La terapia cognitivo-conductual, dispone de un protocolo estructurado de intervención en parejas, que se adapta a cada caso concreto en función de sus áreas problemáticas, atendiendo además, a los problemas psicológicos que pueda presentar cada miembro y que afecte a su relación.
Existen diversos motivos por los qué una pareja requiera la ayuda y soporte profesional. El estrés, un alto nivel de responsabilidades, poco tiempo dedicado al ocio compartido, un intercambio de conductas poco gratificantes o desagradables entre ambos miembros, la falta de comunicación o comunicación hostil y expectativas no satisfechas, son algunos de los factores que pueden generar problemas graves dentro de una relación de pareja.
Intervención
Evaluamos e identificamos los focos de conflicto, la expresión de los sentimientos, así como el estilo de comunicación que existe en la pareja, los aspectos positivos que les unen, las interacciones que constituyan un intento de entendimiento, todos ellos son prioritarios para intervenir en la relación de expectativas y generar un cambio en la relación.
Disponemos de procedimientos eficaces para intervenir y alcanzar los objetivos terapéuticos propuestos. Dichos procedimientos incluyen:
Contrato conductual.
Entrenamiento en la solución de problemas.
Entrenamiento en comunicación.
Técnicas dirigidas al cambio y control cogniciones.
Técnicas dirigidas a la autorregulación de la conducta.