NEUROFEEDBACK
¿QUÉ ES EL NEUROFEEDBACK?
Es una revolucionaria TERAPIA neuropsicológica alternativa que EQUILIBRA tu actividad cerebral totalmente computarizada, indolora, no adictiva y sin medicamentos que está siendo aplicada cada vez más en toda Europa en niños con déficit de atención e hiperactividad, trastornos del desarrollo y del espectro autista, para lograr un mejor funcionamiento intelectual físico y emocional.
Consiste en un aprendizaje gradual del cerebro que lo entrena para equilibrarse, autorregularse y optimizar su funcionamiento bioeléctrico y así alcanzar una mejor capacidad de respuesta, atención, concentración, control de los impulsos, comprensión, fluidez en el lenguaje, etc…
¿CÓMO FUNCIONA?
La actividad de nuestro sistema nervioso representa ciertos procesos psicológicos que permanecen fuera de nuestro control consciente. Con Neurofeedback registramos y hacemos visible esta actividad para el paciente, fomentando un aprendizaje de patrones eficientes y adaptativos.
Esta técnica se caracteriza por:
- Obtener una mejor funcionalidad del cerebro y su autorregulación.
- Potenciar las habilidades cognitivas y psicofísicas generales.
- Tratarse de un método seguro y no invasivo.
- Ser aplicable en niños, adolescentes y adultos.
- Mejorar y resolver un amplio espectro de trastornos y dolencias.
¿EN QUÉ CONSISTE LA TÉCNICA?
En una primera sesión el médico especialista realiza una evaluación clínica con usted para averiguar su problema. Una vez determinados sus objetivos y metas, se establece la frecuencia de las sesiones y la duración del tratamiento. Esta reunión facilita la información necesaria para personalizar su tratamiento y posteriormente conectar sensores en puntos determinados de la superficie del cráneo, específicamente en cada uno de los lóbulos cerebrales. Estos sensores registran la actividad eléctrica cerebral alterada del paciente, mientras éste observa y escucha un vídeo de su elección, el sistema emite una señal visual, táctil y auditiva que inhibe esa actividad ordenándole al cerebro la regulación de su actividad eléctrica para luego reforzar el logro mediante otro estímulo generado por el propio cerebro.
Las características de esta técnica requieren de al menos dos sesiones por semana que varían de 30 minutos a una hora de duración, lo mínimo necesario para afianzar el aprendizaje y mantener las mejoras obtenidas durante las sucesivas sesiones.
